La pérdida de credibilidad española ahuyenta a las empresas extranjeras

6 05 2010

Aumenta la inquietud entre las empresas extranjeras que operan en España por la crisis de credibilidad que azota a la economía nacional, que ayer derivó en un nuevo desplome del Ibex.

Según las cámaras de comercio foráneas consultadas por este periódico, se han disparado las peticiones de información por la difícil situación de la economía y por el temor de un contagio de Grecia. Asimismo, ha crecido en los últimos meses el número de compañías que se han dado de baja de las bases de datos porque han cesado o han limitado su actividad.

El director gerente de la cámara de comercio alemana en España, Peter Moser, explica que “dentro de las empresas exportadoras alemanas que solicitan nuestros servicios para entrar en el mercado español –aproximadamente hay 700 consultas formales al año– sí hemos notado una preocupación, pero no tanto ahora en relación al tema Grecia, sino ya desde hace algunos meses con el empeoramiento de los datos de la economía española”.

Moser cuenta que mantiene el número de empresas afiliadas a la cámara, pese a que caen las que invierten en España y repuntan las nacionales que apuestan por la locomotora de la UE: mientras que las compañías presentes en Alemania han aumentado un 5%, las afincadas en España han descendido en el mismo porcentaje.

Por su parte, el presidente de la cámara de comercio de EEUU en España, Jaime Malet, asegura que la preocupación del inversor extranjero es máxima. “Estamos recibiendo un sentimiento de gran preocupación”, defiende. El responsable dice que sus recomendaciones para reconducir la situación están en línea con la que realizan otras entidades empresariales:“Este país tiene un problema enorme de competitividad, tiene costes laborales muy superiores a su actividad productiva”, remacha.

En esta misma línea, la directora nacional de Cámara de Comercio británica en España, Charlotte Fraser, comenta que también ha percibido más preocupación de la habitual, aunque lo que más les inquieta sigue siendo el mercado de trabajo, en lo que la economía británica y la española son “polos opuestos”, básicamente por las restricciones y la falta de flexibilidad.

Más Información:expansion





Londres grava los bonos de los banqueros y pronostica recuperación en 2010

10 12 2009

El Gobierno británico confirmó hoy la imposición de una tasa a los bonos que perciben los banqueros en la presentación ante el Parlamento del adelanto de los próximos presupuestos, que pronostican una vuelta al crecimiento en 2010.

El ministro de Economía, Alistair Darling, presentó el anticipo de las cuentas del Estado para el año fiscal comprendido entre abril de 2010 y 2011, que había generado una gran expectación al ser el último antes de las elecciones previstas para junio próximo.

El impuesto de nueva creación, que se aplicará únicamente durante 2010, gravará en un 50 por ciento las primas concedidas a los directivos de la banca por encima de las 25.000 libras, una cantidad «que pagará el banco y no el empleado», según explicó Darling.

La medida, según el ministro, no tiene un ánimo recaudatorio, ya que la cantidad que se obtendrá será de 500 millones de libras, sino limitar los abusos que se han cometido en este terreno y que han premiado en algunos casos con primas multimillonarias el trabajo de los directivos responsables de la crisis del sistema financiero.

Durante 50 minutos, el canciller del Exchequer expuso las líneas maestras de la política económica con la que los laboristas quieren sacar al país de la crisis -es el último país del G-20 en recesión- y presentar su candidatura para lograr un nuevo mandato.

Darling declaró que «todavía hay incertidumbre» en torno a la economía británica, pero dijo que la recuperación será una realidad «en el comienzo del año nuevo» y que a partir de ese momento habrá que trabajar para «garantizar un crecimiento a largo plazo».

Más información: Adn.es





Santander consigue la pole mientras sus rivales languidecen en los boxes

29 09 2009

El año pasado, con el sistema bancario británico al borde del colapso, los reguladores financieros del país buscaban desesperadamente un caballero blanco que rescatara a Bradford & Bingley (B&B), la entidad de créditos hipotecarios.

El candidato obvio era Santander, que adquirió Abbey por 9.500 millones de libras (10.322 millones de euros) en 2004, y que acababa de hacerse con el prestamista hipotecario Alliance & Leicester (A&L) por 1.260 millones de libras.

El hecho de que se barajara a Santander como un posible salvador daba testimonio de la sorprendente evolución del banco español desde su entrada por primera vez en Reino Unido en 2004.

En aquella época, pocos habían oído hablar de Santander y se hacían conjeturas sobre la capacidad de los españoles para dar un nuevo rumbo a Abbey National.

Desde entonces, Santander ha sorprendido a sus críticos. Redujo la base de costes de Abbey, formó a su plantilla para vender una mayor gama de productos a los actuales clientes, e instaló la plataforma informática de Santander, Partenon, que facilitó la venta cruzada de productos a su base de clientes.

Antonio Horta-Osorio, el consejero delegado de Abbey, también comenzó a sobreponerse al predominante legado de Abbey como banco hipotecario y de ahorros para enfrentarse a las mayores entidades de Reino Unido en áreas como las cuentas corrientes, los fondos de inversión y la banca empresarial.

Los ingresos aumentaron de un 5% a un 10% entre 2005 y 2007, y las 705 sucursales del banco han sido reformadas y vestidas con el logotipo de Santander.

Pero ha sido la crisis crediticia la que le ha ofrecido a Santander la oportunidad de consolidar su posición en Reino Unido mediante la adquisición de los activos de A&L y B&B.

Más información: Expansión.com





Apoyo bancario a los Cosmen

25 09 2009

El consorcio entre CVC y la familia Cosmen ya cuenta con la financiación para lanzar su oferta de compra sobre National Express. Santander, BBVA y La Caixa se han puesto de lado de los principales accionistas del grupo británico de transporte (el 18,6% está en manos de los Cosmen), asegurando hasta el 100% de la financiación de la opa que lanzaran de la mano de CVC.

La mejora en su oferta inicial hasta 5 libras por acción parece haber vencido las resistencias iniciales. Los fundadores de Alsa y la firma de capital riesgo se encuentran inmersos en la revisión de las cuentas de National Express para concretar su opa, que valora a la compañía en 765 millones de libras.

El volantazo que los Cosmen pretenden dar a National Express y su plan de desinversiones –acordado con Stagecoach– ha sido determinante para lograr el apoyo de las entidades financieras.

El consorcio pretende también contar con financiación externa de un sindicato de bancos para garantizar la operativa de la nueva sociedad, en la que se integraría la deuda de la compra y la heredada de National Express.

Más información: Expansion.com