El Banco de Inglaterra rebajó el miércoles sus previsiones de crecimiento e inflación de la economía británica, dando a los inversionistas una indicación de que podría inyectar más estímulos en los próximos meses.
El banco central de Reino Unido anunció en su informe trimestral sobre inflación que los efectos dañinos de la crisis financiera sobre la economía podrían persistir más allá de lo previamente estimado, mientras que la inflación seguramente se desacelerará por debajo del objetivo desde mediados de 2013 por un período de dos años.
El Banco de Inglaterra dijo que el mayor riesgo para la recuperación proviene de la eurozona, y específicamente del peligro de que los líderes se demoren a la hora de resolver la prolongada crisis fiscal.
Las nuevas estimaciones llegan después de que la entidad central británica votase en julio a favor de inyectar 50.000 millones de libras (US$78.100 millones) adicionales en la economía a través de compras de activos por parte de fondos de nueva creación, elevando el techo de su programa de expansión cuantitativa hasta los 375.000 millones de libras.
La recesión de la economía británica se agravó en el segundo trimestre. La producción cayó un 0,7% respecto al trimestre anterior, y un 0,8% en tasa interanual.
El informe del Banco de Inglaterra indica que la entidad cree que el Producto Interno Bruto retomará la senda de crecimiento en términos interanuales a finales de este año y finalizará el ejercicio con una tasa de crecimiento justo por debajo del 1%.
Prevé que a finales de 2013, el crecimiento anual sea superior al 2%. La nueva estimación supone una revisión a la baja de la anterior estimación hecha en mayo de un crecimiento de alrededor del 2,5%.
Estima que el crecimiento debería apoyarse en un incremento del gasto de los consumidores gracias a la ralentización de la inflación, así como en el programa de financiación del crédito -«Funding for Lending»- introducido por el Banco de Inglaterra y el Gobierno de Reino Unido.
En cuanto a la inflación, prevé que la tasa interanual volverá al objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en el tercer trimestre de 2013 -más tarde de lo previamente esperado- pero que permanecerá en ese nivel hasta mediados de 2015.
Las estimaciones se basan en las expectativas de los inversionistas de que el Banco de Inglaterra recorte los tipos de interés -actualmente en un mínimo histórico del 0,5%- como muy tarde antes del segundo trimestre 2013.
Comentarios recientes