Sanear las cajas costará como mínimo 12.000 millones tras el rescate de CAM

28 05 2010

Un día después de que los consejos de administración de Cajastur, CAM, Extremadura y Cantabria aprobaran el protocolo de su fusión a través del Sistema Integral de Protección (SIP), el presidente de la alicantina, Modesto Crespo, confirmó que la operación contará con unas ayudas públicas de 1.600 millones de euros.

Este importe, que se concretará en las próximas dos semanas, eleva a unos 12.000 millones el coste del saneamiento del sector financiero de nuestro país. La factura, previsiblemente, aumentará con las integraciones que aún están en fase estudio.

Buena parte de esta cantidad será aportada por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las propias cajas. Este instrumento afrontará todos los recursos que se destinen a la intervenida Caja Castilla- La Mancha (CCM).Ya ha aportado 1.300millones en la compra de participaciones preferentes para devolver la solvencia a la manchega y otros 1.500 millones en una línea de liquidez.

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Liberta, el primer banco que se hace con una caja

22 12 2009

El Banco Liberta, a través del cual Cajastur va a asumir el control del negocio financiero de Caja de Castilla-La Mancha (CCM), es el sucesor del Banco del Noroeste, de origen gallego. El Banco del Noroeste se vio envuelto, desde su origen, en 1962, en dos crisis bancarias antes de llegar a manos de Cajastur en 1999. Ahora, y tras haber superado dos quebrantos financieros (1973 y 1983) y tras 22 años de inactividad (desde 1988), esta entidad va a acudir en auxilio de una caja de ahorros en dificultades.

La licencia o ficha bancaria de aquella entidad gallega, que ha pasado por seis propietarios distintos desde su nacimiento, fue comprada por Cajastur al Banco Santander. La ficha del Noroeste había llegado a manos de los Botín, que la tenían en su patrimonio aunque ya no la usaban, tras un accidentado itinerario.

La ficha o licencia bancaria supone la titularidad o propiedad de un derecho a operar en banca. La forma de obtenerla es bien adquiriéndola a una entidad bancaria que haya dejado de operar o que posea más de una o bien solicitando una nueva al Banco de España.

Pero la concesión de licencias nuevas (como pretendía la caja vizcaína BBK para cometer su intento de compra de CCM, en competencia con Cajastur) es un proceso muy restrictivo, que depende de la voluntad del regulador y que pasa por una larga y compleja tramitación. La misma Cajastur, antes de adquirir la del Banco del Noroeste, intentó sin éxito solicitar una de nueva creación. Hubo épocas en España -caso del periodo 1939-1962-, en que el censo de banqueros estuvo vedado a nuevas incorporaciones, en lo que se denominó «statu quo» bancario.

El Banco Noroeste (del que es sucesor el Banco Liberta) nació en 1962, justo después de que el franquismo abriera el registro de banqueros a nuevos aspirantes. Se fundó como banco industrial, es decir, como una entidad concebida para financiar proyectos empresariales e impulsar nuevas actividades económicas en Galicia.

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Cajastur-CCM: la primera privatización de una caja de ahorros

16 11 2009

La absorción de la Caja de Castilla La Mancha (CCM) por Cajastur ha sido el acontecimiento financiero más importante que se ha producido en Asturias en bastantes años. Con toda seguridad, su dimensión más visible y positiva es lo que tiene de refuerzo de la autoestima regional. No es poca cosa el contraste entre la sucesiva venta de las principales empresas asturianas (Banco de Asturias, Banco Herrero, Hidrocantábrico), con la consiguiente pérdida de influencia y de peso económico, y esta adquisición de una entidad financiera foránea de mayor tamaño. Quien se presenta a un concurso lo hace para ganarlo, y en este sentido es muy bueno que los asturianos, en cualquier ámbito, se acostumbren a ganar y no sólo a optar a la cuota que les corresponda por población o, mucho peor aún, por proceder de una región poco desarrollada. Aunque se trata de dos asuntos que nada tienen que ver entre sí, no conviene olvidar la reciente selección de la Universidad de Oviedo entre las 15 que optan al Campus de Excelencia Internacional, que también supone el reconocimiento de un puesto muy superior al que tantas veces se nos quiere asignar.

Desde el punto de vista económico, todo indica que esta integración incrementará el peso de la Caja asturiana en el cada vez más difícil mundo de las entidades de crédito. En la alternativa entre absorber o ser absorbido (puesto que, si se abre el melón de las fusiones, muchas no serán entre iguales), este movimiento aleja seguramente el riesgo de que Cajastur se disuelva en otra entidad mayor y con sede fuera de Asturias. Tampoco hay que pensar que esta operación se asemeje a aquellas antiguas en las que el Banco de España señalaba con el dedo a una entidad de crédito saneada, «invitándola» a absorber, a sus expensas, a otra prácticamente quebrada para evitar escándalos y conseguir que los trapos sucios se lavaran en casa (un procedimiento que resultó letal para el antiguo Banesto, por ejemplo), y tampoco hay que recelar de la negativa expresa de La Caixa a absorber a la CCM, puesto que seguramente en el caso de Cajastur concurren factores favorables (comenzando por la nula implantación de la entidad asturiana en La Mancha, que evita la redundancia de oficinas) que se han sabido aprovechar.

En lo que se ha reparado menos es en que con esta operación se ha conseguido, ante el silencio forzoso de unos (puesto que la situación de la CCM no dejaba demasiadas opciones) y el desconocimiento de la mayoría, romper el tabú de la privatización de las cajas de ahorros, hasta ahora considerada imposible salvo que se cambiara la legislación de cajas.

Cajastur y la CCM no se han fusionado. Ninguna de ellas ha absorbido a la otra y tampoco han desaparecido ambas para dar lugar a una nueva y única caja de ahorros. Lo que ha sucedido es que la CCM ha cedido a un banco privado -propiedad de Cajastur- la totalidad de su negocio bancario (no una parte de él, ni unas cuantas oficinas), recibiendo a cambio el 25% de las acciones de ese banco. La CCM es la primera caja de ahorros española en ser privatizada, con la única particularidad de que el banco que la ha «comprado» pertenece, a su vez, a una caja de ahorros.

Más información: Lne.es