Liberta, el primer banco que se hace con una caja

22 12 2009

El Banco Liberta, a través del cual Cajastur va a asumir el control del negocio financiero de Caja de Castilla-La Mancha (CCM), es el sucesor del Banco del Noroeste, de origen gallego. El Banco del Noroeste se vio envuelto, desde su origen, en 1962, en dos crisis bancarias antes de llegar a manos de Cajastur en 1999. Ahora, y tras haber superado dos quebrantos financieros (1973 y 1983) y tras 22 años de inactividad (desde 1988), esta entidad va a acudir en auxilio de una caja de ahorros en dificultades.

La licencia o ficha bancaria de aquella entidad gallega, que ha pasado por seis propietarios distintos desde su nacimiento, fue comprada por Cajastur al Banco Santander. La ficha del Noroeste había llegado a manos de los Botín, que la tenían en su patrimonio aunque ya no la usaban, tras un accidentado itinerario.

La ficha o licencia bancaria supone la titularidad o propiedad de un derecho a operar en banca. La forma de obtenerla es bien adquiriéndola a una entidad bancaria que haya dejado de operar o que posea más de una o bien solicitando una nueva al Banco de España.

Pero la concesión de licencias nuevas (como pretendía la caja vizcaína BBK para cometer su intento de compra de CCM, en competencia con Cajastur) es un proceso muy restrictivo, que depende de la voluntad del regulador y que pasa por una larga y compleja tramitación. La misma Cajastur, antes de adquirir la del Banco del Noroeste, intentó sin éxito solicitar una de nueva creación. Hubo épocas en España -caso del periodo 1939-1962-, en que el censo de banqueros estuvo vedado a nuevas incorporaciones, en lo que se denominó «statu quo» bancario.

El Banco Noroeste (del que es sucesor el Banco Liberta) nació en 1962, justo después de que el franquismo abriera el registro de banqueros a nuevos aspirantes. Se fundó como banco industrial, es decir, como una entidad concebida para financiar proyectos empresariales e impulsar nuevas actividades económicas en Galicia.

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